domingo, diciembre 27, 2009

El Parlamento arroja luz sobre el agujero negro del Valle de los Caídos


El Mundo, 21-12-2009

“El Parlamento arroja luz sobre el agujero negro de el Valle de los Caídos. Los osarios de la basílica se llenaron de cadáveres de tumbas abiertas sin permiso”

Los osarios de la basílica se llenaron con cadáveres de tumbas abiertas sin permiso. El fiasco en la excavación de Alfacar (Granada), donde se creía que estaban los restos del poeta Federico García Lorca y que ha concluido con evidencias científicas de que nunca hubo enterramientos en esa zona, no desanima a los que siguen buscando a los suyos.Muchos permanecen enterrados en una gran fosa común. El Valle de los Caídos, concebido como lugar de reconciliación, es en realidad el símbolo del poder de una parte de España sobre otra, pero también el lugar donde descansan los restos de miles de personas que murieron en unos años fratricidas en que los españoles no se reconocían más que como enemigos mortales.

Desde su inauguración el 1 de abril de 1959, en el 20 aniversario del fin de la Guerra Civil, hasta años después de la Transición, los muros de la basílica construida bajo la piedra de Cuelgamuros han ido recibiendo restos humanos de unos y otros.

La historiadora Queralt Solé, autora de Els morts clandestins. Les fosses comunes de la Guerra Civil a Cataluna (1936-1939) (Editorial Afers), ha investigado el traslado de restos provenientes de Cataluña y Valencia al mastodóntico mausoleo –«entre 6.000 y 7.000 individuos»–. Solé afirma que en junio de 1983 se registró el último traslado, esta vez voluntario, al Valle de los Caídos.

Ella misma reconoce que las cifras de inhumados son muy conflictivas. Nadie se pone de acuerdo en cuantificar los restos que se apiñan en los columbarios almacenados en los laterales del largo pasillo que da acceso a la basílica y en los distintos pisos habilitados para el almacenaje tras el altar mayor. Solé cree que «hay entre 40.000 y 50.000 personas», pero recuerda que Anselmo Álvarez, abad de la comunidad benedictina que ocupa el Valle, cifró en hasta 70.000 los restos conservados.

Decenas de miles de personas en cualquier caso. Decenas de miles de hijos, hermanos, padres… Muchos de sus descendientes no saben, a día de hoy, dónde están sus familiares, aquellos que cayeron en el campo de batalla o en una infame y asesina retaguardia que dejó las cunetas españolas plagadas de cadáveres.

El pasado 30 de septiembre, la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados aprobó, con la única oposición del Partido Popular, una proposición que insta al Gobierno a realizar un censo de todos los restos que se almacenan en la basílica de Cuelgamuros en un plazo de seis meses. También pide que el Estado se haga cargo de los costes de las exhumaciones que se soliciten y agilice el traslado de los restos allá donde quieran los familiares.

Esta iniciativa ha sido saludada como agua de mayo por quienes llevan años buscando a sus parientes. Algunas veces los traslados al Valle de los Caídos fueron voluntarios, pero muchas otras respondieron a la orden enviada a los gobernadores civiles para que identificasen las fosas comunes de sus demarcaciones, lo que hacían los ayuntamientos. Una vez informada, era Gobernación quien elegía qué fosas se vaciaban. En todo este proceso, explica Queralt Solé, no se solicitaba permiso alguno a los familiares, aun cuando muchos de los restos estaban identificados. José María Pedreño, del Foro por la Memoria Histórica, narra cómo han abierto fosas que han encontrado vacías y los lugareños les han contado que hace años trasladaron los restos al Valle de los Caídos. Emilio Silva, de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, otorga un valor extraordinario a la iniciativa parlamentaria. En su opinión, «sólo poner a disposición pública ese listado va a permitir responder a muchas preguntas».Preguntas como las que lleva años haciéndose Fausto Canales, de 70 años, que se ha convertido en todo un símbolo de esta lucha. Su empeño por conseguir sacar a su padre del Valle de los Caídos es cada vez más conocido y, como él mismo explica, recibe cartas de gente que dice sospechar que los restos de algún familiar están en Cuelgamuros y le piden ayuda. Canales les aconseja y guía en un maremágnum administrativo que se hace si cabe más tedioso teniendo en cuenta que se trata de encontrar a un muerto.

Joan Pinyol mantiene una lucha pareja a la de Fausto. Su empeño es llevar a su abuelo a Capellades (Barcelona) y enterrarlo junto a su abuela. Pinyol rastreó en Lérida y, gracias al trabajo de Queralt Solé, supo que habían trasladado el cuerpo de su abuelo al Valle de los Caídos. Ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 1 de San Lorenzo de El Escorial que, de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica –en el capítulo 16 establece que «el Valle de los Caídos se regirá estrictamente por las normas aplicables con carácter general a los lugares de culto y cementerios públicos»–, autorice la exhumación de los restos de Juan Colom Solé «de dicho cementerio oficial para su posterior traslado al cementerio municipal de Capellades».

El padre de Fausto cayó en la retaguardia nacional. Una noche le sacaron de casa y no volvió. El abuelo de Joan, soldado republicano que vigilaba un aeródromo, murió en una infesta cárcel de Lérida por tifus. Ambos eran del bando de los derrotados, pero no son los únicos a quienes no se pidió permiso para llevarse a sus familiares a Cuelgamuros. Rosa Gil encabeza el empeño de sus hermanas y padres por recuperar el cuerpo de su abuelo. Soldado nacional, cayó en Huesca y fue enterrado en Zaragoza. De allí le sacaron para, en 1961, sin decírselo a nadie más que al libro de registros del cementerio, llevarlo al que, a la postre, sería el mausoleo de Franco.

Rosa sólo quiere cumplir el deseo de su padre y llenar el vacío que supuso perder a su progenitor en el frente cuando tenía un año. No habla de ideologías, sino de «algo mucho más importante: de dignidad humana». Joan Pinyol lo comprende, al fin y al cabo, dice, «la muerte nos une a todos». Y razona: «Cualquier familia que haya sufrido el espolio de una tumba ha padecido lo mismo».

Fausto, Joan y Rosa al menos saben donde están sus familiares. El censo que deberá hacer el Gobierno permitirá a muchos otros saberlo.

Joan Colom. Soldado republicano, muere en la cárcel de Lérida por tifus en marzo de 1939. Su mujer quiso sacarle de la fosa donde le enterraron. El 21 de julio de 1965 llega a Cuelgamuros en el columbario 9.207, siendo registrado con el número 25.569.

Pedro Gil. Zapador del ejército ‘nacional’, cae en combate en Almudévar (Huesca). Su cuerpo es trasladado al cementerio de Zaragoza, donde aún hoy está su tumba vacía. El registro del cementerio recoge que fue «trasladado al Valle de los Caídos» en 1961.

Valerico Canales. Jornalero de Pajares de Adaja (Ávila), es ‘paseado’ el 20 de agosto de 1936 y sepultado con otros seis cuerpos en un pozo en Aldeaseca (Ávila). El 1 de marzo de 1959 sacan los restos y 22 días después llegan a la basílica en el columbario 198.

Alfonso Mateos Cadenas

http://editorialafers.blogspot.com/2009/12/el-parlamento-arroja-luz-sobre-el.html

domingo, diciembre 20, 2009

Homenaje a las Brigadas internacionales: La historia de la Brigada Abraham Lincoln


“Almas sin fronteras” es un documental que rescata de la memoria a los brigadistas norteamericanos que lucharon en España



“Almas sin fronteras”, un documental de Alfonso Domingo y Anthony L. Geist que rescata de la memoria a los brigadistas norteamericanos que lucharon en España durante la Guerra Civil con los republicanos

Este documental ha localizado a 12 de los 2.800 voluntarios norteamericanos que lucharon en España contra las tropas de Franco. Embarcaron en Nueva York en diciembre de 1936 y el Gobierno de la República, cumpliendo acuerdos internacionales, los despidió en marzo de 1938 en Barcelona. En la Guerra Civil española murieron más de mil. El resto del contingente, el primero en la historia de los Estados Unidos donde negros y blancos lucharon sin ningún tipo de segregación racial, fueron muriendo a lo largo de los últimos setenta años. Este documental recorre la geografía norteamericana buscando a esos únicos supervivientes, protagonistas de una gesta que luchaba en España junto a otros 30.000 voluntarios procedentes de 54 países de los 66 que en aquel momento estaban reconocidos por la Sociedad de Naciones. En sus intervenciones en Almas sin fronteras los brigadistas norteamericanos narran fundamentalmente las motivaciones que les llevaron a luchar contra el fascismo en España. La crisis del 29 en Estados Unidos les hizo conscientes de que algo estaba ocurriendo en Europa. Se embarcaron para luchar en un país que ni siquiera conocían, pese a que el Gobierno estadounidense les había prohibido expresamente tomar parte en la guerra española para luchar contra el fascismo emergente en el Viejo Continente. Estaban convencidos de que si lograban detener a Franco evitarían la Segunda Guerra Mundial. Junto a los ancianos brigadistas participan en el documental dos de los historiadores norteamericanos que más han estudiado el fenómeno de las brigadas: el profesor Peter Carroll, de la Universidad de San Francisco, y el profesor Anthony L. Geist, de la Universidad de Washington.

En la Guerra Civil Española, las Brigadas Internacionales eran unas unidades compuestas por voluntarios extranjeros de 54 países de todo el mundo que lucharon junto al ejército leal a la República española frente al dirigido por el general Franco, que era ayudado por los ejércitos regulares de Alemania e Italia.

En total, según los datos manejados por los estudios realizados en Estados Unidos por los amigos de la Brigada Lincoln, llegaron a participar 59.380 brigadistas extranjeros, de los cuales murieron 9.934, aunque en realidad el total de militantes fue de 35.252, no habiendo nunca más de 20.000 hombres en total. La nacionalidad más numerosa fue siempre la francesa, con una cifra cercana a los 10.000 hombres, buena parte de ellos de la zona de París. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclutados por los partidos comunistas voluntariamente o veteranos de la Primera Guerra Mundial.

Su base se encontraba en Albacete. Las Brigadas participaron en la defensa de Madrid en 1936, las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel, Aragón y el Ebro, siendo retiradas a partir del 23 de septiembre de 1938, a fin de modificar la posición ante la intervención extranjera del Comité de No intervención.

http://teimagino.com/brigadas-internacionales-la-historia-de-la-brigada-abraham-lincoln-documental/

http://www.kaosenlared.net/noticia/homenaje-brigadas-internacionales-historia-brigada-abraham-lincoln

martes, diciembre 08, 2009

Toulouse, capital del exilio republicano


Exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid hasta el 31 de enero

MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Círculo de Bellas Artes de Madrid (CBA) y el Ayuntamiento de Toulouse presentan la exposición ‘Toulouse, capital del exilio republicano’, un homenaje que la ciudad francesa rinde a los millares de españoles que desde 1936 se instalaron en ella. La muestra se podrá visitar desde hoy hasta el 31 de enero en la Sala Minerva del CBA.

La exposición muestra la aportación de los exiliados a Toulouse, especialmente en el ámbito político, social y cultural, a través de documentos como fotografías, carteles, periódicos, publicaciones o pinturas. La concejala del Ayuntamiento de Toulouse, Olga González-Tricheaux, explicó que la idea del proyecto nació en marzo de 2008.

“Después de 37 años de alcaldías de derechas, la izquierda llegó al Ayuntamiento de Toulouse y la muestra fue una manera que el nuevo Consejo Municipal encontró para agradecer todo lo que han llevado estos republicanos a Toulouse”, detalló González-Tricheaux, recordando los ideales de “igualdad, libertad y solidaridad” que llegaron junto a los exiliados.

La concejala del Ayuntamiento de Toulouse y François Bordes, conservador jefe de Patrimonio y director de los archivos municipales de Toulouse, recordaron que entre el 28 de enero y el 9 de febrero de 1939, durante la Retirada, unos 470.000 refugiados españoles entran en el territorio francés. En la primavera de ese año, cerca de 20.000 se concentran en Toulouse, un 10% de la población de la ciudad. “Los que siguen en Toulouse tienen España en el corazón”, matizó Bordes.

CUATRO BLOQUES TEMÁTICOS

Cuatro bloques temáticos conforman ‘Toulouse, capital del exilio republicano’. El primero, ‘Del éxodo al exilio’, demuestra que, desde 1936, la ciudad de Toulouse fue solidaria con la República española. La acogida de niños que huían de la guerra; la ‘Ciudad Madrid’ creada de Toulouse; el trabajo de los exiliados en las fábricas de aviones de la región; los médicos españoles trabajando en el Hospital Varsovia y la transformación del campo del Recebedou en una ‘Villa Don Quijote’ conforman el escenario de esa época.

El segundo apartado, ‘La vida política’, desvela la militancia de los españoles establecidos en Toulouse entre 1944 y 1945 y la creación de publicaciones militantes, sobre todo periódicos. Si el gobierno republicano se exilió a México y después a París, Toulouse se convirtió en una “capital de la lucha antifranquista”, donde los principales partidos y sindicatos se restauraron desde la Liberación y, hasta 1975, organizaron sus principales reuniones. “Hubo doce congresos de partidos como el PSOE, la UGT, la CUT o el Partido Comunista”, detalló Bordes.

‘La vida cultural’ protagoniza el tercer bloque de la muestra. En el terreno artístico destaca la organización de tres exposiciones importantes (1947, 1952 y 1958) que demostraron el número y calidad de los artistas exiliados que se asentaron definitivamente en la ciudad de Toulouse y sus alrededores. También figuran la actividad editorial del exilio (la Librería de Ediciones Españolas difundió allí obras clásicas y contemporáneas), las creación de compañías teatrales y la fundación del Ateneo Español en 1959.

Finalmente, ‘Galería de retratos’ cierra la muestra, proponiendo los retratos de 10 personalidades que han marcado la vida política del exilio español en Toulouse: Raymond Badiou, Germinal Esgleas, Dolores Ibarruri, Rodolfo Llopis, Federica Montseny, Jose Peirats, Gabriel Pradal, Indalecio Prieto, Andrés Saborit y Pascual Tomás.

OTROS ATRACTIVOS

Asimismo, se expondrán dos vitrinas con ‘álbumes de familia’ sobre la vida militante y la vida cotidiana de estos exiliados, realizados en gran parte a partir de las fotografías de Enrique Tapia Jiménez, nacido en Arganda del Rey (Madrid). La muestra ofrece también, por primera vez en Madrid, cuatro cuadros de Joan Jordá (”a los 80 años tiene una fuerza extraordinaria”, reveló Bordes) y tres de Carlos Pradal, dos grandes artistas del exilio en Toulouse.

El conservador jefe detalló que los documentos y fotos expuestos se originan de “instituciones públicas y archivos de familiares”, además de contar con la contribución de artistas, fotógrafos y las Fundaciones Pablo Iglesias y Francisco Largo Caballero. “Cada día descubrimos nuevos documentos”, añadió.

Según Bordes, setenta años después del inicio de este exilio, Toulouse propone una “evocación” (”no es toda la memoria de los republicanos”, subrayó) de la vida cotidiana y de las luchas de estos hombres y mujeres. “Esta memoria debe ser bien conservada y divulgada”, concluyó. Parte del material exhibido en Madrid se expuso en el patio del Ayuntamiento de Toulouse el pasado mayo y, después de la capital española, la muestra viaja a Zaragoza en julio.

http://www.circulobellasartes.com/ag_expo.php?ele=88

http://www.europapress.es/cultura/noticia-toulouse-capital-exilio-republicano-20091203171710.html

martes, diciembre 01, 2009

Acto Público: LA TRANSICIÓN HACIA LA REPÚBLICA. De la 2ª a la 3ª


Acto público “La transición hacia la República”´. Desde el respeto a la legitimidad de la IIª RE y luchando por la IIIª

Enrique Lister López. Rafael Velasco. José Mª. Pedreño. Felix Arana. Miguel Pastrana. Pedro A. García Bilbao.

Federación Estatal de Foros por la Memoria, Famyr, Unidad Cívica por la República y Plataforma de Ciudadanos por la República

Ateneo de Madrid, 7 diciembre de 2009. 19.30. hh.

Organiza: Plataforma de Ciudadanos por la República y Agrupación Ateneísta Juan Negrín

Participan:

Enrique Lister López. Universidad de Poittiers

José Mª Pedreño. Presidente de la Federación estatal de Foros por la Memoria

Miguel Pastrana de Almeyda. Unidad Cívica por la República

Rafael Velasco. Federación Asturiana Memoria y República

Félix Arana. Unidad Cívica por la República.

Pedro A. García Bilbao. Plataforma de Ciudadanos por la República

Modera el acto. Raúl Marco

Desde el respeto a la legitimidad de la II ª RE y luchando por la IIIª República

El 7 de diciembre cuadros del movimiento republicano y de la lucha por la memoria hemos convocado un acto por la República donde explícitamente vamos a intentar exponer los desafíos actuales que enfrentamos. La crisis económica y social que estamos sufriendo es sólo el inicio de un proceso de degradación profundo y gran alcance que va a transformar completamente la forma de vida y estructuración de nuestra sociedad: las libertades, los derechos sociales, el trabajo y las condiciones de vida de los trabajadores se deterioran cada día en una escalada que solamente está empezando; no se trata solamente de la lucha de clases en su forma secular, el agotamiento de los recursos naturales, del petróleo, el cambio climático son procesos que afectaran a la propia capacidad del planeta para soportar la vida; se hace preciso un cambio profundo de dirección en la marcha de la humanidad. Frente a la envergadura de este reto, puede parecer secundaria la cuestión del régimen político, pero no lo es. Se trata nada más y nada menos de que los poderes públicos sean asumidos por quienes estén al servicio de la mayoría. Robespierre, ya expuso en el siglo XVIII que el principal e irrenunciable objetivo de la República era asegurar como fuese la supervivencia del pueblo. Sin República democrática no hay futuro.

En España, el llamado régimen de la transición, supuso la impunidad para los crímenes franquistas y el mantenimiento de los privilegios y de la influencia política para los sectores sociales y económicos que se beneficiaron de la dictadura: luchar por transformar la situación y hacer avanzar los intereses de los trabajadores y las clases populares tiene por objetivo un cambio en la relación de fuerzas que permita construir la República. Pero luchar aquí y ahora por poner freno a las políticas neoliberales que pudren la democracia y que nos llevan a la perdida de los logros obtenidos en un siglo de luchas obreras y populares, exige instrumentos de lucha apropiados, objetivos claros y lograr la mayor unidad de acción posible desde abajo.

La izquierda oficial del régimen monárquico, la presente en la actualidad en las instituciones, los partidos y grupos que protagonizaron la Transición y el pacto de impunidad con los franquistas, ha dilapidado el caudal de confianza que los trabajadores les brindó en todos estos años; no solamente traicionaron la legalidad republicana con su vergonzosa entrega en 1977, sino que han boicoteado sistemáticamente todos los intentos por llevar a las Instituciones democráticas y con ello al debate público explícito la necesidad de la República democrática como un objetivo capaz de articular en torno a sí a toda la izquierda social; a los jóvenes que luchan por abrirse paso, a los trabajadores precarizados, a las familias, a los que luchan por defender la Sanidad Pública, la Educación Pública, por un estado laico.

La transición y en ella la actuación de la izquierda del régimen, ha supuesto una desgraciada destrucción de todo el tejido social de la izquierda, la destrucción de sus valores y un avance peligroso de la derecha en todos los órdenes, mientras algunos en las Cortes, parlamentos y ayuntamientos se han limitado a vivir de las franquicias de partido, alimentadas por el voto de unos ciudadanos que han asistido estupefactos a cómo sus supuestos representantes de izquierda tragaban con todo. Es hora de decir basta y romper con esta situación: la república está en la calle y en los corazones de miles y miles de personas que vamos a librar esta batalla pase lo que pase.

Ante este panorama de retroceso social y de descrédito político de la izquierda institucional, la solución pasa por reconstruir por abajo, desde los cientos y miles de cuadros políticos, sociales y sindicales que no se han rendido, que han sabido decir no, que han tomado la iniciativa de reunirse en sus pueblos, ciudades y lugares de trabajo y construir ateneos, asociaciones, grupos de todo tipo para defender en primer lugar la memoria democrática y antifascista que se nos ha querido arrebatar como pueblo y para avanzar hacia la República, reuniendo en torno a su bandera a todas las luchas de resistencia que se mantienen. Separadas, estas luchas serán vencidas, unidas, articuladas políticamente y sin temer la altura de los objetivos, juntas, constituyen el camino a la 3ª República.

Las asociaciones republicanas y de memoria que convocamos el acto somos diversas, pero compartimos con claridad que es hora de hablar explícitamente, de luchar juntos por reconstruir la izquierda con la República democrática como centro del debate y objetivo. No se trata de mirar al pasado, se trata de construir el futuro luchando en el presente. Luchando por la república ahora.